Los Sounders chocaron esta noche no solo con la incesante lluvia sobre el CenturyLink Field, se enfrentaron al Colorado Rapids, el segundo mejor equipo de la temporada regular de este año en la MLS. Y a pesar de superarlos 2-1 con un tiro de penal de Nicolás LODEIRO en el minuto 60, la realidad deberá asentarse en la mente de cada uno de los jugadores de Seattle mañana.
Los Rapids no seran fácil de vencer en casa el próximo domingo en Denver en el partido de vuelta de la final de la Conferencia Oeste de la Copa MLS 2016. Será la mayor prueba para la tropa de Brian SCHMETZER, el técnico de los Sounders que ha llegado a estas instancias de la temporada contra todo pronóstico desde que se hizo cargo del club en agosto.

Pero esta realidad solo deberá ser motivada cuando se recuerde que Seattle eliminó al campeón de la temporada regular, el FC Dallas.
La ventaja de 2-1 deberá ser aprovechada de mejor manera comparado con la misma situación que el año pasado Sigi SCHMID viajó a Dallas, en la que dejó que los texanos tomaran la iniciativa y abrieran el marcador para luego derrotar a Seattle en penales.
SCHMETZER tiene otra visión y mejores recursos ofensivos en esta ocasión. Argumento suficiente para ir al ataque desde el pitazo inicial el domingo y tratar de hacer el primer gol del encuentro. Un golpe al Rapids que los obliga a buscar dos goles para ir al extra tiempo como mínimo.

Esa es la tarea básica. SCHMETZER constantemente reitera que hacer cálculos en series de ida y vuelta es desenfocarse en lo que su equipo busca. Goles a favor.
Y aunque en estadísticas, Seattle fue mejor que Colorado en este partido, los de Denver hicieron suficientes aproximaciones de peligro en la que obligo a Stefan FREI a mostrar la fortaleza de portero que ha sido esta temporada.
Seattle se enfrentó a un conjunto que ha sido consistente de principio a fin en el 2016, con unos de los entrenadores mas jovenes en Estados Unidos como Pablo MASTROENI quien ha levantado a este equipo de la sombra de recien temporadas y hasta la fecha final fue candidato al Supporter´s Shield.
Eliminaron al LA Galaxy en tiros de penal de local después de empatar la serie 1-1. Es precisamente eso, los resultados mínimos, en que Colorado tiene ventaja en el partido de ida.  En 14 ocasiones superaron a sus rivales por un gol.
Y es el marcador de 1-0 que los puede llevar a la final de la Copa MLS.

El primer gol pues, es deber de los Sounders.
Los Rapids hicieron ese papel anoche para convertir el gol de visitante a solo 8 minutos por medio de Kevin DOYLE. Dentro del área disparó un tiro inofensivo hacia la portería de FREI pero Chad MARSHALL en su intento de cubrir terminó desviando la pelota encima del arquero suizo, que solo vio pasar el disparo sobre su cabeza inútilmente.
Agua temprana sobre el casi diluvio en la noche lluviosa de Seattle.

Y sin echarse atrás o dejarse afectar por la desventaja, el Sounders respondió seis minutos después en contraataque  liderado por Cristian ROLDÁN, que desde fuera del área hizo un rasante tiro a la puerta de Zac MacMATH. Pegó contra el primer poste, bajito. El rebote lo aprovechó Jordan MORRIS, desmarcado, casi en fuera de lugar, para fulminar la red de los Rapids.
El empate que abría un nuevo partido para Seattle.
No dieron tregua a MacMATH y sus defensas desde el incio del segundo tiempo. Seattle llegaba por las bandas, por en medio y tocaba pelota dentro del área.
En el minuto 60, en una de esas entradas, MORRIS por el centro desaprovechó un pase corto de Joevin JONES, sin poder retener el balón. Cuando LODEIRO lo quiso rescatar fue derribado por un tropezón de Marc BURCH y Chris PENSO, el árbitro, no dudó en decretar el tiro de penal.

LODEIRO tomó el esférico, lo llevó tranquilamente hacia el manchón blanco y muy sereno, por en medio, envió el disparo aprovechando que MacMATH se lanzaba sobre su derecha.
El cuarto gol en post temporada del uruguayo para celebrar su nombramiento como mejor contratación del 2016 ponía a Seattle encima de Colorado momentáneamente.

Al final, ese momento de victoria tendrá que llevarse hasta Denver y ser explotado igual que la noche de hoy.
Una ventaja frágil, que apenas abre una hendija a la final de la Copa MLS el 10 de diciembre.